Sensores de Gases
Un sensor de gases es un dispositivo diseñado para detectar la presencia y concentración de gases específicos en el ambiente. Estos sensores son fundamentales en diversas industrias para garantizar la seguridad, monitorear procesos y controlar la calidad del aire.
El funcionamiento de un sensor de gases varía según su tipo, pero generalmente implica una interacción entre el gas objetivo y un elemento sensible del sensor, lo que produce un cambio medible (como una variación en la resistencia eléctrica, corriente o absorción de luz) que se correlaciona con la concentración del gas.
Tipos de Sensores de Gases
- Sensores Catalíticos: Detectan gases combustibles mediante una reacción química que genera calor, alterando la resistencia del sensor. Son comunes en la detección de gases como metano, propano y butano.
- Sensores Electroquímicos: Utilizan reacciones químicas para detectar gases tóxicos como monóxido de carbono o sulfuro de hidrógeno. La interacción del gas con el sensor produce una corriente eléctrica proporcional a la concentración del gas.
- Sensores de Infrarrojos (NDIR): Miden la concentración de gases como dióxido de carbono mediante la absorción de luz infrarroja en una longitud de onda específica. La cantidad de luz absorbida indica la concentración del gas.
- Sensores de Semiconductores de Óxido Metálico (MOS): Detectan gases como el amoníaco o el etanol midiendo cambios en la conductividad eléctrica de un material semiconductor cuando interactúa con el gas objetivo.
- Sensores de Ultrasonidos: Detectan fugas de gases mediante la emisión y recepción de ondas ultrasónicas. La presencia de una fuga altera las características de las ondas, permitiendo su detección